Influencia de la novela en las demás artes y la propia literatura

Don Quijote es considerada como la primera novela de la literatura europea y uno de los libros más admirados e inspiradores de la historia moderna, por lo tanto no es de extrañar que la obra influenciase en los ámbitos de la literatura y artes desde el S. XVII hasta la actualidad, y, que probablemente siga haciéndolo a lo largo de la historia.

En 1614, antes incluso de que se estrenara la segunda parte, ya se representaba en París un ballet inspirado en la obra de Cervantes. Desde entonces diversos compositores han inspirado sus creaciones para óperas, conciertos, ballets y música.

BALLET:

    En el S.XVII predominan los ballets de cour (espectáculos compuestos de danza, textos, música y vestuario específico), en cuya ejecución participaban cortesanos y a veces incluso la familia real francesa. Este es el caso de Ballet de Don Quichotte (1614), Le Libraire du Pont–Neuf, ou Les Romans (1644),  L´Oracle de la Sybile de Pansoust (1645) o la Mascarade de Don Quichotte (1700). En algunas obras francesas el personaje de don Quijote representa a la nación española a la manera de un Matamoros.

    A lo largo del s. XVIII aumentó notablemente el número de obras que tratan episodios de la famosa obra del Quijote, tanto en la corte como en otros espacios teatrales de París; surge el ballet pantomima (Don Quichotte chez la Duchesse, 1734, texto de Pannard), la comedia ballet (Les folies de Cardénico, 1720) o el ballet cómico (Don Quichotte chez la Duchesse, 1743, texto de Favart y música de Boismortier). El ballet d´action también llevará a escenas recreaciones sobre el Quijote (Dom Quichot ou Les noces de Gamache, Viena, 1753), (Die Aufnahme der Sancho Panza in der Insel Barataria, Viena, 1773) o (el ballet Don Quichotte de la Manche ou Les noces de Gamache & de Quitterie, presentado en Cassel en 1767). En Italia se interpretaba balli en los entreactos operísticos, lo que da lugar a algunas pieza breves como Combatto di Don Chisciotte con il gigante (Turín, 1765), o Sia Don Chisciotte in casa del duca de C. Lepicq (Nápoles, 1779).


    En el s. XIX una de las creaciones más influyentes fue Les roces de Gamache, ballet–pantomime–folie en dos actos estrenado en 1801 en la ópera de París, donde permaneció como obra de repertorio hasta 1841. Sin embargo el ballet más señalado de este siglo fue sin duda Don Kichote, estrenado en Moscú en 1869 y de la cual se estrenó una segunda versión en San Petesburgo en 1871. En ella se combina una España colorista y pintoresca con gitanos, toreros y otros elementos que se añadieron al texto original, todo ello hizo que este ballet se convirtiera en un clásico. 

    Posteriormente, en la segunda mitad del S. XX nacen al menos 36 obras en estilos de danza muy diversos, no solo ballet, sino estilo expresionista, neoclásico, español, contemporáneo... (Le Portrait de Don Quichotte, París en 1947) o (Don Quixote, Londres en 1950). A parte de variar los estilos de danza, también varían los temas y se da lugar a reflexiones sobre la locura, la justicia, la fantasía y la pureza espiritual, como se hace en Don Quixote or Fantasies of a Madman (San Petesburgo en 1994), en la que se sitúa la obra en manicomio.

                                          (un poco del ballet Don Quichotte chez la duchesse)

                                
CINE Y TELEVISIÓN:

    Desde la invención del cinematógrafo de los hermanos Lumière y el cine mudo (finales del s. XIX) hasta el cine actual, Don Quijote ha sido inspiración de diversas versiones, tanto cinematográficas como televisivas. Ya que desde que surgió en el siglo XVII no ha dejado de tener éxito ni de ser fuente de inspiración a lo largo de la historia. Es por ello que la obra de Cervantes ha sido adaptada en películas, documentales, cortometrajes, series televisivas o de animación...

    Las primeras versiones cinematográficas sobre Don Quijote se encuentran en el cine mudo y, evidentemente, se concibió al personaje como protagonista de lo cómico y burlesco. Así pues, desde 1902 hasta 1930 el caballero es motivo de risa y diversión, pero a partir de esta última fecha se introducen también interpretaciones idealistas, trágicas y modernas del personaje.

    Las primeras imágenes conservadas son de "Les Aventures de Don Quichotte" de 1903, ya que una escena breve anterior "Don Quijote", de 1898, se perdió. En España, Narciso Cuyes realizó en 1908 "Don Quijote de la Mancha".

    Posteriormente, en 1933, se realiza una adaptación franco–británica, llamada "Don Quijote", la cual ha sido considerada un clásico del cine sobre Don Quijote. Aunque la versión de Rafael Gil de 1947 fue considerada la mejor adaptación de la novela de Cervantes, por ser la más larga y fiel a ella.

    En 1978 sale la serie de dibujos animados de Cruz Delgado para la Televisión Española, la cual constaba de treinta y nueve episodios y fue la versión cinematográfica de la novela más exitosa.

    El documental "Sobreviviendo a Don Quijote" (2008) y otra nueva versión de animación conocida como "Las aventuras de Don Quijote" (2009) cierran en España la primera década del siglo XXI. Entre las versiones y adaptaciones más modernas y peculiares aparece "The legend of Don Quixote", una película china con multitud de efectos 3D producida en Hong Kong en el año 2010. 

    Todavía más recientemente, se han realizado documentales para televisión como "El ensueño de Don Quixote" de 2015, en la que se recorren los principales lugares de La Mancha relacionados con Cervantes y El Quijote. La obra de Cervantes también ocupa un lugar simbólico en la serie "Maniac", de Netflix.

                                                    



ESCULTURA: 

    Se conservan numerosas estatuas en honor a Miguel de Cervantes repartidas por toda la geografía española. Cervantes, para exaltar las hazañas de don Quijote indica que "le suceden cosas dignas de no estar escritas no en pergaminos sino en bronces". Sin embargo, la mayoría de las esculturas que encontramos que hagan referencia a la exitosa novela son de los siglos XX y XXI; hechas con materiales duraderos y de gran tamaño. 
Como es de esperar son pocas las ciudades de La Mancha sin monumentos o esculturas dedicadas a esta obra, algunas son: Don Quijote y Sancho ante la Diputación Provincial de Albacete (Paseo de la Libertad), Don Quijote cabalga (Ciudad Real), Don Quijote y Sancho apeados a sus cabalgaduras (Parque de Gasset, en Ciudad Real).

    Los museos con esculturas a los personajes cervantinos son numerosos, pero sin duda el de mayor importancia mundial es el Museo Iconográfico del Quijote (inaugurado en 1987), en la ciudad mexicana de Guanajuato, el cual también es sede del Festival internacional cervantino. Posee una veintena de esculturas repartidas.

    En España podemos encontrar estatuas en muchos museos, como por ejemplo en el "Evaristo Valle", de Gijón, el Museo Nacional d´Art de Cataluña, en el que hay una escultura muy original, el museo de Checa en Guadalajara o el Museo Cervantino de El Toboso en Toledo.

                                            



VIDEOJUEGOS:

    En 1987 se podía comprar el primer videojuego de esta obra, editado por la compañía española Dinamic. En él se transportaba al jugador a La Mancha de abril de 1605 y tomaba el papel de Alonso Quijano, quien emprendía una aventura con los objetivos básicos de ser armado caballero y conseguir los amores de su dama.
  Como ya imaginamos, tenía un funcionamiento técnico bastante limitado si lo comparamos con el actual.
    En la pantalla podía aparecer la estancia de la librería de la casa de Alonso Quijano y debajo de esta, un texto definía el lugar y marcaba varios objetos con los que interactuar, a parte de alguna dirección en la que desplazarse. El jugador debía escribir las instrucciones al protagonista para que las ejecutara, instrucciones muy sencillas y fáciles de realizar. Fue un gran éxito de ventas en España, y el primer título del sello AD (Aventuras Dinamic) que continuó con muchos más videojuegos. Sin embargo, Don Quijote fue el que puso de moda el género en el país. 
    La Universidad de Girona ha desarrollado un nuevo videojuego inspirado en esta grandiosa obra. En él se recrearan varias de las aventuras que se desarrollan a lo largo del libro aunque hará énfasis en el capítulo octavo (el famoso encuentro entre Don Quijote y los molinos de viento).
    Todavía no hay una fecha prevista de lanzamiento para este proyecto liderado por Mateu Sbert, investigador y director de un grupo de investigación del Instituto d´Informática i Aplications.

                                                   
PUBLICIDAD:

    Como es de imaginar, la obra de El Quijote se ha convertido en un poderoso reclamo publicitario, ya que posee unas características únicas que convierten al protagonista en el ideal para ello. Estas son: que es universalmente conocido, que encarna los valores de honestidad, justicia, valentía y, como no, aventurero, y que ofrece mucho juego; sobre todo al lado de Sancho, porque como ya sabemos, son personajes completamente opuestos.

    Desde los principios de la publicidad, Don Quijote aparece en diversos elementos publicitarios como logotipos, carteles publicitarios (que son de los primeros medios de comunicación en masas) o envases de productos. En principio parecía dirigirse más bien a un público masculino, como imagen de marcas alcohólicas o de tabaco, aunque también se utilizó tanto en el sector alimentario como en carteles de promoción de ferias del libro o gasolina.


Vinos.



Gasolina.



MÚSICA:

    Es importante destacar que el libro de El Quijote salió a la luz en el Siglo de Oro de la música. Así que no es de extrañar que se desee musicalizar varios de los textos poéticos que aparecen en la obra, dada la relación entre la producción musical renacentista y barroca española con la poesía y teatro (evidentemente de la misma época). Existen intentos de interés por asignar música de la época a muchos de sus versos.
   
    Se estima en más de 100 las piezas musicales inspiradas en la novela del caballero de la triste figura. Ballet, canción, poema sinfónico, suite, humoresque, pieza programática, representación teatral con música y sobre todo ópera recorren el mundo occidental como testimonio de una temprana y duradera apreciación por el arquetipo cervantino. Teniendo esto en cuenta es normal que nos surja la pregunta de por qué el Quijote estimula la inspiración de compositores de distintas culturas; pues bien, según Ortega y Gasset no existe libro alguno cuyo poder de alusiones simbólicas al sentido de la vida sea tan grande. Y tampoco existe libro alguno en que encontremos menos indicios para su propia interpretación, ya que la épica puede escribirse tanto en prosa como en verso.

   En el género de la canción se distinguen Don Quichotte á Dulcinea (1932-33), de Ravel, y las Chansons de Don Quichotte (1932), de Ibert, la humoresque de Anton Rubinstein (1875) y, especialmente, el poema sinfónico de Richard Strauss, del cual hablaremos a continuación.

    El poema sinfónico surge en el año 1897 y, según indica el subtítulo "Variaciones fantásticas sobre un tema caballeresco", recurre a las variaciones, una forma nueva para él.
   
    En el tema, una introducción describe a los personajes representando a Don Quijote como un violonchelo solista y a Sancho con una viola. Posteriormente se exponen diversos episodios ocurridos al caballero antes de llegar a una meditación sobre su muerte. 
    Quizás este poema sinfónico sea la creación musical más importante basada en la novela de Cervantes, así como una de las composiciones más inspiradas y más perfectas de Strauss, ya que en ella su capacidad descriptiva y su arte de orquestador llegan a un clímax. 

                                                                       (poema sinfónico Richard Strauss)


    También existen varias zarzuelas inspiradas en la obra: las de Barbieri (1816), Bécquer y Reparaz (1886) y, sobre todo, la de Fernández Shaw y Chapí, La venta de Don Quijote (1902), una obra que todavía sigue siendo representada. En ella el señor Miguel, huésped en la venta y excombatiente en Lepanto, es testigo de cómo el caballero confunde la venta con un palacio.

                   (zarzuela de La venta de Don Quijote)

    En la canción culta española destaca la obra de Salvador Bacarisse, Soneto de Dulcinea (1947). Un año posterior surge Ausencias de Dulcinea, de Joaquín Rodrigo, para bajo y cuatro sopranos.











ÓPERA:

    Diez años más tarde de la publicación de la primera parte del libro, Alemania contribuye con la ópera de J.P Fortsch, Der irrende Ritter Don Quixotte de la Mancia, a la cual sigue en 1734 Don Quixote in England, de Henry Fielding, una divertida ópera balada (género muy de moda en el Londres de la época).

    La primera ópera española es Las bodas de Camacho (1784), compuesta por Pablo Esteve y Grimau, basada en el episodio de las bodas de Camacho de El ingenioso hidalgo de Don Quijote de la Mancha. En ella Don Quijote y Sancho discuten sobre los valores del verdadero héroe y recuerdan viejas historias de molinos y gigantes. En ese momento se acerca un grupo de pastores y Don Quijote ve en ellos una nueva aventura. Los dos jóvenes pastores les anuncian que se trata de la boda de Camacho y Quiteria. Posteriormente, la celebración comienza con la entrada de los novios. La novia llora, pero Grisóstomo, uno de los pastores, explica a todos los presentes que todas las novias jóvenes lloran antes de casarse, a lo que Sancho responde que no recuerda haber visto llorar a su mujer en su boda...

    Se considera a la ópera francesa de Jules Massenet, Don Quichotte, la más importante basada en esta obra. Es una comedia heroica dividida en cinco actos y tiene una duración de aproximadamente dos horas y 15 minutos. Su tema central es el amor del caballero por una Dulcinea un tanto descuidada cuya juventud comienza a abandonarla entre los numerosos festejos a los que asiste. Dulcinea pide a Don Quijote y a Sancho que busquen un collar que le robaron unos bandidos, con la esperanza de que mueran en esta aventura. Don Quijote y Sancho parten y pasado un tiempo se topan con los molinos (acto 2), se enfrentan a los bandidos, lo recuperan (acto 3) y regresan junto a Dulcinea para devolvérselo (acto 4). Al regresar se encuentran a la mujer en una desenfrenada fiesta. Don Quijote le pide matrimonio pero ella se burla. La ópera culmina con la muerte de Don Quijote en un cruce de caminos cuando el caballero confunde una estrella del cielo con su amada Dulcinea (acto 5). La ópera goza de considerable popularidad y ha sido revivida varias veces en los últimos años.

(ópera Don Quichotte)

    A continuación nombraré un par de óperas de no tanta importancia como las anteriores:

John Eccles (1655–1735) The Comical History of Don Quixote (1694)

Antonio Calvará (1670–1736) Don Chisciotte in Corte della Duchessa (1727)


Presentación que resume la influencia de la novela en las demás artes.


SENTIDOS DIFERENTES DE LA OBRA DESDE EL S.XVII HASTA LA ACTUALIDAD:

    Es interesante analizar como desde el s. XVII ha cambiado la forma en que esta obra cumbre ha cambiado en cuanto a interpretación y lectura hasta la actualidad.

    El Quijote tuvo un éxito rotundo en el momento de su publicación e indudablemente esto ha seguido siendo así a lo largo de estos siglos. Además, la novela fue traducida casi inmediatamente al inglés y publicada en Londres en 1612, y al francés en una versión editada en París, en 1614. Así El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha comenzó a ser reconocido en toda Europa. 

    El éxito que alcanzó esta primera parte provocó una segunda parte, pero no escrita por su primer autor, sino por Avellaneda. Esto fue el incentivo que animó a Cervantes a escribir su segunda parte, en la que el protagonista ya no es hidalgo, sino caballero. Y en donde se encuentran numerosas referencias a la primera, así como críticas a la bastarda, y Cervantes se muestra muy consciente del éxito que está alcanzando.

    A diferencia de las interpretaciones posteriores que comentaremos después, en el s. XVII esta obra fue acogida meramente como una obra paródica, en la que se ridiculizan las novelas de caballerías. Incluso es el propio Cervantes el que insiste en resaltar ese aspecto de su obra.

    Ahora analizaremos las diferencias de reacción a la obra entre el lector común y aquel instruido y especializado. Cabe destacar que el pueblo llano tuvo acceso al Quijote y la obra fue muy popular entre un sector muy amplio de la población. Podemos afirmar que este sector en el que se encuentra el lector común, poco instruido, se fijó en los lances más burdos de la historia, como el aspecto estrafalario del personaje principal, con sus ocurrencias disparatadas... También en el tipo de Sancho Panza, como un villano gordinflón, simple y socarrón... O precisamente en los golpes, palizas, caídas, percances o escaramuzas que ocurren a lo largo de la novela. La prueba de todo esto está presente en los entremeses (piezas breves de tipo cómico representadas en el entreacto de las comedias), ya que en algunos de ellos se comenzaba a recrear la historia de don Quijote tratando de resaltar solamente los aspectos más toscos y elementales de los personajes.

    La forma en que acogieron la novela en la época es bastante inexacta y tenemos que basarnos en conjeturas que parecen indicar que los más versados en letras, aunque apreciaron la novedad de la obra y el contenido cómico que esta poseía, la consideraron de mero entretenimiento, no tenía cabida en lo que entonces se consideraba gran literatura. Gran literatura era aquella de tipo clasicista, la gran poesía y la verdaderamente bella era aquella que tenía en cuenta las orientaciones de Aristóteles, aquella que imitaba a los grandes autores de la Antigüedad.

    Por lo tanto podemos concluir que en la época, la novela de Cervantes no tenía cabida en el género ideado por los antiguos y respetado por los modernos, se tenía en cuenta como una obra de segunda y consideraban su composición una pérdida de tiempo, que su lectura era inútil y el trabajo del autor ineficaz para el fin perseguido (el destierro de las novelas de caballerías).
    
    Posteriormente, con el inicio de un nuevo siglo, la obra comienza a alcanzar gran prestigio. En 1780 es la Real Academia la encargada de editar El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha en cuatro tomos y encarga su publicación al mejor impresor español de la época. Con esta edición, la Academia quería reconocer definitivamente los méritos de la novela y de su autor. 

    Antes de acabar el siglo se publican las dos primeras ediciones comentadas y anotadas de la obra, con lo que ésta empieza a recibir un tratamiento similar a los clásicos de la antigüedad.

    La interpretación del Quijote da un vuelco radical en los primeros años del s. XIX, en la que los románticos alemanes Schlegel, Heine y Schelling descubren la obra y consideran a su autor como un genio universal comparado a grandes pensadores antiguos. Esto es por un cambio del contexto en que se produce la lectura, ya que éste influye en el significado de los mensajes que proporciona. Para ellos la historia del caballero simboliza la lucha eterna del espíritu humano, que aspira al ideal pero choca constantemente contra la realidad mezquina que lo rodea, es decir, acaba viendo sus sueños convertidos en molinos. Los personajes principales encarnan la antítesis entre la realidad y el ideal; representan un símbolo del espíritu humano, en que alma y materia se oponen y unen al mismo tiempo. En el fondo encarna la idea de que la obra contiene un mensaje filosófico de carácter ideal que desborda su sentido literal y del que, tal vez, ni si quiera su autor fue consciente en el momento de escribirlo.

    En la actualidad, la interpretación de esta obra ha continuado creciendo. Dentro de los estudios más profesionales y académicos, resalta una idea que se abre paso en el primer tercio del s. XX y que hoy suelen admitir todos los críticos. Se trata de la tesis en la que la obra es la primera novela moderna de la literatura universal. Se define a este género como la forma adoptada por la épica en el mundo moderno. En las antiguas epopeyas el mundo es presentado como una totalidad organizada y llena de sentido y al protagonista como un verdadero héroe movido por ansia de grandeza, cumplimiento y plenitud. En cambio en la época moderna la obra está protagonizada por un héroe problemático que persigue unos valores imposibles de alcanzar en un mundo extraño y hostil en el que los dioses parecen estar ausentes, por lo que el protagonista vive inmerso en una lucha entre el ideal y la realidad que lo llevará al fracaso.

    En mayor o menor medida, actualmente se sigue dando por supuesto que el mensaje transmitido por esta obra es el de la exaltación y fracaso de los ideales, y además, puede que la razón de que la imagen de don Quijote no haya decaído con el paso de los años sea la interpretación, que sigue siendo atractiva y gratificante, ofreciendo una enseñanza duradera y fácil de captar. Además, el contexto en que realizamos la lectura no ha sufrido cambios notables desde el Romanticismo, siendo prácticamente los mismos valores morales, políticos y estéticos.


Bibliografía:



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